¿Qué es la huella de carbono de un producto?
Cómo empezar a medir la huella de carbono
Cómo empezar a medir la huella de carbono
Dcycle: la plataforma integral para gestionar tus datos ESG
Hablemos de sostenibilidad, medir la huella de carbono de un producto ya se ha convertido en un paso clave.
Pero, ¿qué significa exactamente y por qué es tan importante?
Cada producto que fabricas, compras o usas produce emisiones de gases de efecto invernadero en su ciclo de vida.
Desde que extraen las materias primas hasta que está acabado, cada etapa tiene un impacto. ¿El reto? Reducir esas emisiones sin perder calidad o eficiencia.
Entonces, ¿cómo podemos calcularla de manera efectiva y qué beneficios aporta?
Te explicamos su importancia, qué métodos se utilizan y cómo tu empresa puede medirla fácilmente.
La huella de carbono de un producto es el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que genera un producto durante su ciclo de vida.
Desde que se extraen las materias primas hasta que el producto se termina, cada etapa produce emisiones que pueden medirse y reducirse.
Pero, ¿en qué se diferencia de la huella de carbono corporativa? Mientras que la huella de carbono de un producto se enfoca en un bien o servicio específico, la corporativa mide las emisiones de la empresa.
Las dos son clave, pero responden a objetivos distintos.
Algunos productos tienen una huella de carbono alta, como la carne de res o los productos electrónicos. Lógico, ¿no? Son procesos de producción intensivos.
Si hablamos de otros ejemplos como los alimentos de origen vegetal o productos reciclados, suelen generar menor impacto ambiental.
Si quieres ver resultados reales, agenda una demostración.
Partimos de que cada producto que fabricamos o consumimos tiene un impacto sobre el medioambiente.
Pero, ¿cómo podemos reducirlo si no lo medimos primero?
Ya sabemos que el producto emite gases en cada fase de producción. Por tanto, medir la huella de carbono nos ayuda a encontrar las fases críticas y tomar decisiones más sostenibles.
Cada vez más empresas están incorporando métricas ESG en su estrategia no solo para cumplir con regulaciones como la CSRD o el EINF, sino para acceder a financiación sostenible, atraer inversores y mejorar su posición en el mercado.
Esto no solo afecta a grandes corporaciones. Muchas Pymes también están comenzando a ser parte de este proceso, ya sea por exigencias de sus clientes o por la necesidad de mantenerse competitivas en un entorno cada vez más regulado.
Las normativas como la ISO 14067 o la PAS 2050 marcan los criterios para medir la huella de carbono de los productos, pero la clave no está solo en cumplirlas, sino en aprovechar la información ESG para generar valor y diferenciarse.
No se trata solo de evitar sanciones, sino de tomar la delantera en un mercado donde la sostenibilidad ya es un factor de competitividad.
Las empresas que gestionan sus datos ESG de manera eficiente no solo reducen riesgos, sino que acceden a más clientes, inversores y oportunidades de negocio, asegurando su crecimiento en un entorno donde medir el impacto ya es una exigencia clave.
Más allá de cumplir la norma, medir y reducir la huella de carbono también te aporta otras ventajas:
Hay varias formas de calcular la huella de carbono, pero todas empiezan igual cuantificando las emisiones de cada fase del ciclo de vida.
Las metodologías más utilizadas incluyen:
Para hacer bien tu cálculo, tienes que incluir emisiones directas e indirectas.
Es decir, que tengas en cuenta los procesos internos de fabricación y también las emisiones que producen el transporte o el producto al usarlo.
Afortunadamente, existen soluciones tecnológicas que simplifican el complejo proceso de recopilación y gestión de datos ESG.
Pero no se trata solo de medir la huella de carbono, sino de gestionar toda la información ESG de manera estratégica.
Dcycle no es solo una herramienta de medición, sino una plataforma integral que te permite recopilar, estructurar y reportar todos los datos ESG de tu empresa en un solo lugar.
Con nosotros puedes gestionar fácilmente auditorías, cumplir con marcos normativos como CSRD, Taxonomía Europea, ISOs, y desarrollar estrategias para reducir tu impacto ambiental, social y de gobernanza.
Nuestra plataforma te ayuda a transformar la sostenibilidad en una ventaja competitiva, automatizando el seguimiento de métricas y facilitando la toma de decisiones basada en datos reales.
Reducir la huella de carbono mejora la eficiencia operativa y permite a las empresas cumplir con regulaciones cada vez más estrictas.
¿Cómo? Pues vamos a verlo.
Las regulaciones ambientales evolucionan constantemente y son cada vez más estrictas.
Reportar según ISO 14067 o PAS 2050 no solo evita riesgos legales y sanciones, sino que también garantiza que cumplas las normas.
Además, adelantarse a futuras regulaciones no es solo una precaución, sino una estrategia inteligente.
Adaptarse antes que los demás nos da una ventaja competitiva, facilitando el acceso a mercados con estándares ambientales exigentes y fortaleciendo la imagen de la empresa.
Las empresas que gestionan eficazmente sus métricas ESG acceden a más oportunidades de negocio y mejoran su competitividad.
Pero, ¿realmente mejora la imagen de tu empresa? Definitivamente sí, tenemos ejemplos a montones.
Tan solo tenemos que pararnos a pensar en las marcas que utilizamos en nuestro día a día y en el mensaje que intentan transmitir con sus campañas de marketing.
Menos emisiones suele significar más eficiencia. ¿Por ejemplo?
Utilizar procesos más eficientes en logística y manufactura puede reducir tanto la huella de carbono como el gasto del transporte y la energía.
Cada vez más empresas exigen datos ESG a sus proveedores como parte de sus requisitos de cumplimiento y acceso a mercados.
Esto abre puertas a posibles negocios, especialmente en mercados con muchas regulaciones ambientales, donde muchas empresas cotizan en bolsa y exigen información ESG fiable a sus proveedores.
Y después de toda esta información ¿por dónde empiezo?
Cada producto genera emisiones en diferentes etapas de su ciclo de vida. ¿Dónde se originan?
Existen varios estándares para calcular la huella de carbono, pero los más utilizados son:
¿Cuál elegir? Dependerá del sector, los objetivos de desarrollo sostenible de la empresa y los requisitos normativos del mercado.
Hacer cálculos manuales es un proceso interminable.
Dcycle y su equipo de expertos, te ayudan a recopilar datos, calcular las emisiones y generar los informes que necesitas.
Medir la huella no es suficiente, hay que reducirla.
Reducir tus emisiones no debe ser un proyecto puntual, es un proceso de mejora constante.
Usa métricas, revisa el impacto de tus acciones y así tendrás resultados efectivos.
Medir la huella de carbono no tiene por qué ser complicado.
Con un buen enfoque y las soluciones adecuadas, podemos gestionar nuestro impacto ambiental y transformar la sostenibilidad en una ventaja competitiva.
Existen metodologías como el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y normas como la ISO 14067.
En Dcycle facilitamos este proceso con soluciones automatizadas y basadas en datos reales.
Algunas de las más utilizadas son Carbon Trust, PAS 2050, ISO 14067 y Sello Carbono Neutral. Cada una tiene requisitos específicos según el tipo de producto y mercado.
Sectores como la alimentación, la moda, la construcción y la tecnología generan grandes emisiones debido a su alto consumo de recursos y energía.
Optimizando procesos y reduciendo residuos, las empresas pueden mejorar su competitividad y alinearse con las regulaciones vigentes.
La clave está en abordar cada fase del ciclo de vida del producto.
Si bien hay una inversión inicial, los beneficios superan los costes.
Eficiencia energética, optimización de materiales y acceso a nuevos mercados convierten la sostenibilidad en un factor de rentabilidad a largo plazo.
Reducir la huella de carbono no es solo una necesidad ambiental, sino una ventaja competitiva.
¿Tu empresa está lista para dar el paso? En Dcycle te ayudamos a hacerlo posible.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.